3.21.2007

La practica del karate

Una practica sostenida de Karate Do nos da:

Integración social.

El karate es un Arte Marcial popular en la sociedad moderna. En los dojos conviven karatekas de distintos estratos sociales, culturas y sexos que se respetan entre ellos de igual a igual creando fuertes vínculos de amistad, lo cual es un ejemplo de integración. Todo esto se apoya en uno de los elementos que definen el karate: el respeto por los demás.
El Kárate no requiere grandes infraestructuras deportivas ni equipo especial para su práctica. Esto lo hace propicio para su potenciación en países con recursos económicos escasos o en zonas deprimidas carentes de actividades deportivas (como el nuestro).

Nobleza y humildad

Las personas que practican este Arte Marcial son nobles, aprenden a ver el Karate Do no solo como una competición, sino además como una práctica de la vida donde todos somos iguales y nos ayudamos a conseguir nuestras metas.

Desarrollo físico y mental



La práctica del Kárate está especialmente indicada para apoyar el desarrollo físico y mental de los niños.
Les aumenta su confianza y les ayuda a controlar su fuerza y ejercitar la reflexión. Valores como el respeto, comprensión, solidaridad y nobleza son inculcados desde pequeños.
El aumento en el rendimiento escolar es uno de los reflejos más inmediatos de su práctica.


Equilibrio físico y Mental

La dinámica del Kárate que incluye el trabajo corporal con numerosos movimientos coordinados, y que nos obligan a mejorar el equilibrio.
Provoca un crecimiento de las conexiones entre las neuronas, lo que implica una revitalización de la memoria y un incremento de la capacidad para organizar información nueva.
En enfermedades que repercuten anímica mente ayuda a superar a los pacientes dicha situación aumentando su autoestima.
El Kárate es también una disciplina terapéutica apoyada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Rechazo a la violencia

La práctica del Kárate implica el aprendizaje del control de la fuerza personal. Es un arte marcial que penaliza el contacto. La violencia no forma parte de la práctica de este deporte.

Ser conscientes de nuestra fuerza así como conseguir su control, unido a la práctica de valores como el respeto al rival, hacen al Kárate propicio en programas de reinserción social.
La práctica del Kárate por la mujer es muy recomendable. Los ejercicios fortalecen la musculatura sin desarrollarla en exceso y mejora sustancialmente su elasticidad.
Además aporta beneficios adicionales a la propia práctica deportiva, al aumentar de forma notable su auto-confianza.
Las mujeres que practican Kárate con regularidad, generan un elevado sentimiento de seguridad personal.

Superación de dificultades

El Kárate proporciona afán de superación y respeto. Con la práctica del Kárate, nuestro espíritu se va fortaleciendo, preparando a las personas ante los momentos difíciles que la vida nos plantea. Canaliza las actitudes negativas convirtiéndolas en estímulos positivos.

EL CONCEPTO DE LA DISCIPLINA EN EL KÁRATE

Cuando establecemos una meta, tenemos que enfocar todas nuestras fuerzas físicas y mentales para lograrlo.
Para alcanzar el objetivo propuesto, trabajaremos duro; la recompensa será su consecución.
Esto es disciplina, esencia de la práctica del Kárate.