Sobre el fin último del Kata
分解. ESTUDIO SOBRE EL BUNKAI: EL PROGRESO DE LA TÉCNICA.
De la misma forma que cuando se dice que Kata es “forma” y con esto se produce una pequeña “injusticia” al no ser del todo correcto como definición, cuando decimos que Bunkai es “aplicación” sucede algo similar. En las AAMM además, bunkai y kata guardan una muy estrecha relación. Las transcripciones literales de los kanji que componen estas dos palabras parecen quedarse “cortas” pero si profundizamos en dichos kanji, incluso la traducción literal nos da una idea más aproximada del significado de idea que se les asigna en las AAMM.Génesis del Arte
En cada dominio del arte tradicional japonés, la expresión kami wasa (literalmente: “la técnica [wasa] “del dios” [kami], designa una técnica aparentemente perfecta o, al menos, cercana a la perfección.
Tokusan vivía en el montañoso distrito
noroccidental de China, donde llevo a cabo durante algún tiempo, estudios académicos
sobre el budismo.
Consiguió ser una autoridad sobre el Sutra
del Diamante ganándose el reconocimiento público por su erudición. Un día oyó
contar que, en el sur de China, los Budistas Zen habían alcanzado una gran
influencia hablando acerca de “la transmisión más allá delas escrituras y no
confiando en la letra”. Eso no podía ser aprobado por los eruditos. Tokusan se sintió
indignado ante tales enseñanzas, dado que era orgulloso y confiaba en su
capacidad como filosofo budista declaro:
-“Voy a destruir la madriguera de esos
demonios del Zen y a exterminarlos”
Acto de seguido este defensor del Sutra del
Diamante emprendió un viaje hacia el sur, llevando todas las notas y escritos que
había recopilado durante sus largos años de estudio del Sutra del Diamante. De
alguna manera un ser humano no puede sentirse completamente satisfecho con solo
en entendimiento o el conocimiento
intelectual, en lo más profundo de su personalidad siente que falta algo.
Esta búsqueda interior y profunda es lo
que llamamos la verdadera investigación religiosa. Tokusan en ese momento,
empezaba a dar el primer paso en el entrenamiento religioso. Para ese
entrenamiento, el impulso o búsqueda interior es absolutamente necesario.
Tokusan planeo primero ir a Ryotan en la
China central, puesto que allí vivía, en una montaña, un famoso maestro Zen
llamado Soshin. Cuando llegaba al pie de la montaña encontró una casa de té al
borde del camino y pensó que debía comer algo antes de escalar la montaña.
Entró en la casa de té y se lo pidió a vieja mujer que había allí “Comer algo
en chino es tenjin que significa literalmente
“iluminar la mente”. Pero la vieja mujer de la casa de té no era una mujer común,
le pregunto a Tokusan:
-“¿Qué llevas en la mochila?”
-“¡Ah, sí”, replicó Tokusan “llevo un
valioso Sutra llamado el Sutra del Diamante”
Ante esto la actitud de la vieja señora
cambió.
-“¡Con que es eso!”, dijo ella “Entonces
tengo que preguntarle algo, si eres capaz de responder, te daré de comer”, sin
embargo, si no me das una respuesta satisfactoria, lo sentiré, pero tendrás que
marchar sin haber comido.”
Como ya dijimos Tokusan era un erudito muy
orgulloso y autosuficiente, replico:
-“De acuerdo, puedes preguntarme lo que
sea”
Así que la mujer dijo:
-“En el Sutra del Diamante está escrito que:
“La mente pasada es inalcanzable; la mente presente es inalcanzable y la mente
futura es inalcanzable”. Tú mismo dices que vas a iluminar tu mente. ¿Cuál de ellas
vasa iluminar?
Tokusan fue incapaz de responder la pregunta
de la anciana.
“las tres mentes inalcanzables es un
famoso pasaje del Sutra del Diamante en que la experiencia satori comienza en relación con el tiempo, el tiempo religioso o tiempo interior, en contraposición con el
tiempo físico. Como un buen erudito, Tokusan podría haber explicado la
inalcanzabilidad de las tres mentes, desde un punto de vista intelectual lo filosófico.
Sin embargo la anciana señora no le pedía una explicación lógica acerca de
ellas. Ella lo que quería era ver la verdad de las “Tres mentes inalcanzables”
en el hecho real de comer, lo que hacía era definitivamente preguntar algo
desde una perspectiva diferente.
Desde el punto de vista del Zen, la
pregunta de la anciana sirvió para despertar la investigación religiosa o búsqueda
espiritual de Tokusan, que había estado desarrollándose dentro de él, sin que
él mismo se diese cuenta. La verdadera búsqueda de la felicidad, por parte del
hombre, siempre se dirige hacia el exterior, es decir, hacia el campo científico.
Puede dirigirse hacia adentro, constituyéndose así en una investigación espiritual
muy significativa.
Tokusan tuvo que admitir su incapacidad de
dar respuesta y a sugerencia de la anciana de la casa de té, tomo la determinación
de estudiar Zen con el maestro Ryotan. No se sabe cuánto tiempo estudio con
Ryotan o que proceso de investigación interior experimentó. Lo que es cierto,
sin embargo, que la búsqueda espiritual que apareció en su interior debió
llevarlo a un estado de extrema necesidad. Creo que en occidente dicen que “la
necesidad del hombre es la oportunidad de Dios”
Tokusan debió llegar precisamente a este
tipo de necesidad.
Fuente: Las flores no hablan de Zenkei
Shibayama.
Las Artes Marciales y el encuentro entre oriente
y occidente
Contrariamente a los que algunos autores afirman,
el estudiante de artes marciales no desarrolla espontáneamente y paralelamente
una filosofía peculiar de la existencia.
En las sociedades tradicionales, sin embargo, este encuentro entre la práctica
y una filosofía vinculada a la misma tenía lugar en forma natural. La compartimentación
social la eclosión de una sociedad especializada ha permitido la diferenciación.
Asimismo la importación hacia occidente de las disciplinas guerreras orientales
ha dado lugar a transformaciones en las mismas, como su integración a los ámbitos
puramente deportivos, su aplicación como sistemas de defensa para las fuerzas
del orden público y grupos militares de elite, etc.
Sin embargo determinados valores morales
si han traspasado la prueba de la aculturación de dichos sistemas guerreros y algunas de las
virtudes tradicionalmente atribuidas a
la práctica de esas disciplinas, han sido capaces de permanecer ocultas dentro de las estructuras rituales
que acompañan la práctica de las artes marciales. Si bien estas actitudes a
desarrollar mediante el aprendizaje son pocas y más formulas morales que
actitudes puramente espirituales o filosóficas, han colaborado benéficamente en
la buena imagen social de la práctica de artes marciales. De entre estas
virtudes debemos destacar, el respeto y la jerarquía y la práctica que se
transmite a través de las formas, como el saludo, la constatación de los
limites personales a través del esfuerzo, del contraste en el entrenamiento, en
los combates entre compañeros y determinadas formas y actitudes sociales
relacionadas con la higiene personal y las buenas maneras, que tanto los
maestros como el grupo se encargan de marcar dentro del mismo.
No queremos plantear una actitud añorante de los “mejores tiempos
pasados” o justificar actitudes puritanos
del todo anacrónicas. Hoy podemos afirmarlo sin duda, un gran valor
cultural y unas filosofías con un contenido verdaderamente útil para el
desarrollo del practicante, en el conjunto de tradiciones orales y
escritas del mundo de las artes
marciales de oriente. Debemos afrontarlas, sin embargo, debemos enfrentarlas
desde una perspectiva plenamente nuestra, claramente occidental y esto
esencialmente significa, plantearlas desde la perspectiva del individuo, el más
alto concepto de occidente ha desarrollado y trabajar en esa dirección que ya
marcaron nuestros ancestros griegos con aquella inscripción que coronaba la entrada del pórtico del oráculo
de Delfos -”Gnoscete ipsum”- (conócete a ti mismo).
No debemos pues temer a las
transformaciones dentro del ámbito de las escuelas o estilos y afrontar con valentía
el hecho de todo es susceptible de empeorar, pero también lo es de mejorar. La aplicación
de la razón, otra de las características, junto a la tecnología, propia de
nuestra cultura actual, deben enriquecer en lugar de mermar, el legado recibido
de oriente. Para mantenerse vivas las artes marciales, deben cambiar
necesariamente, si bien este cambio no debe, desde mi perspectiva, significar
olvido, sino un desarrollo, un enriquecimiento y un espacio para el encuentro
entre oriente y occidente, entre pasado y futuro.
Fuente: Libro El ultimo horizonte del Budo
Evolución de las escuelas Shorin Ryu y
Goju Ryu de Okinawa.
Entre 1901 y 1902 la "Primera
Escuela Media" y la "Escuela Normal de Varones" adopto el karate
como parte de su programa de educación física. El gran maestro Yasutsune
"Ancho" Utoso fue el primero en enseñar en forma abierta al público
en general y en Abril de 1901 en el "Shurijijo Elementary School of
Okinawa".
En 1905 se fundan los siguientes clubes
de karate en la isla: Okinawa Ken Junior High, Naha City School of Commerce,
Okinawa Ken Trainers School, Prefectural Agricultural School, Prefectural
Engineering School y el Prefectural Fisheries College.
Desde 1912 el karate de Okinawa tuvo un
gran impacto sobre la Budokai (Asociación de Artes Marciales) y también dentro
de la Marina.
En la primavera de 1912 cuando parte de
la Primera Flota fondeó en Bahía de Nakagusuku (Okinawa), cerca de diez
oficiales fueron enviados para entrenar `por varias semanas a la Escuela de
Enseñanza Media.
En febrero de 1920 e maestro Kentsu Yabu, profesor por muchos
años de dicha escuela y ex teniente del ejército, fue invitado por el gobierno
de los Estados Unidos de Norteamérica para realizar una serie de exhibiciones
que se llevaron a cabo en Hawái y Los Ángeles. Esto marco la primera exhibición
de karate fuera de Okinawa.
En el año 1922, el emperador Seijo
visito Okinawa, de paso a Europa. Un grupo de maestros okinawenses, entre los
que se encontraban Chojun Miyagi, Hohan Soken y Ankichi Arakaki realizaron una demostración
el 10 de Marzo de ese año.
En el año 1926, la familia real visito
nuevamente Okinawa y asistió a un entrenamiento en la escuela de maestros
(primarios).
En 1923 la Academia de Policía de
Okinawa incorporo al karate dentro de su programa curricular y en 1940 paso a
ser el arte oficial de esa academia.
El 21 de Noviembre de 1930 fue fundada
la Asociación Atlética (Okinawa Taiiku Kyokai).
Hoy en día se estiman algo más de 200
dojos de karate y regularmente se inauguran otros más, sin embargo es raro ver
profesores a cargo de un dojo con menos de 6º Dan.
Las escuelas más populares son Shorin
Ryu, dentro de la cual existen cerca de 20 variedades, luego Goju Ryu, Uechi
Ryu e Isshin Ryu. Dentro del Shorin Ryu están la Matsubayashi, Kobayashi,
Kyudokan, Kenshinkan, Shobayashi y Shorinkan.
Antiguamente existían tres formas o
estilos bien definidos de karate: el Naha-Te, el Shuri-Te y el Tomari-Te, de
los tres el Tomari-Te era el menos expandido.
Durante el siglo XVIII, comienza a
emerger el karate con características “modernas” , aunque sigue conservando sus
principios de arte letal y en cierta forma , aún secreto.
Esto se realiza a través de los tres
estilos más populares: El Shorin Ryu (Shuri-Te), el Goju Ryu y el Uechi Ryu (Shorei
Ryu o Naha-Te).
Dentro del Shorin Ryu están los estilos
Shobayashi Ryu, Kobayashi Ryu y el Matsubayashi Shorin Ryu. La diferencia entre
el Shorin, el Goju y el Uechi está dado por el tipo de movimientos, enfatizan
mucha velocidad y respiración normal (Shorin) con posiciones fluctuantes y
agiles, en los sistemas Goju y Uechi, la respiración acompaña a cada movimiento
en forma lenta, las posiciones son algo más bajas y los movimientos enfatizan
la contracción muscular permanente.
En 1880 el termino karate (Manos de
Tang) se popularizo ampliamente, reemplazando el de Te.
En 1905, el maestro Chomo Hanashiro (Shorin
Ryu), rompió con la tradición usando nuevos caracteres cuya pronunciación también
era karate, pero su significado “manos vacías”, varios maestros a su vez no
aceptaron este cambio, por considerar que romper con la tradición era una
sagrada afrenta al legado de los maestros antecesores.
Al poco tiempo el maestro Gichin
Funakoshi también decidió adoptar el kanji o ideogramas adoptado por Hanashiro.
Finalmente en 1936, un grupo renombrado de maestros que incluían a Kentsu Yabu,
Chotoku Kyan, Choki Motobu, Chojun Miyagi,Juhatsu Kiyoda, Chiosin Chibana,
Masahide Shiroma y Eijo Shin dieron una conferencia de prensa, auspiciada por
el Ryukyu Shimpo, en la que oficialmente informaron la decisión de adoptar el término
“Manos Vacías” para el arte marcial nacional de Okinawa.
Algunos maestros de karate okinawenses,
así como historiadores, declaran que el karate mantuvo su estado secreto hasta
1903, otros indican que fue solo hasta 1875, cuando finalizo la ocupación japonesa
y Okinawa (y el Archipiélago de las Ryukyu) pasó a ser parte del Imperio Japonés.
Fuente: Revista YudoKarate Nº 138 pagina
32 “Okinawa y China” por el Sensei Jorge Brinkman.
La formación de los katas
A partir del momento en que la religión
se convierte en un elemento nodal dela practica, aparece la idea de perfección.
La practica del arte se funde con una manera de vivir. Para Musashi , el arte
es el jalonamiento concreto de la trayectoria de su vida y de la perfección a
la que aspira. Podemos situar hacia la época de Musashi la formación cultural
de lo que yo denomino el modelo de kata, noción mas amplia y precisa de lo que
se entiende normalmente hoy por ese termino en Japón.
"Un kata es una secuencia que
consta de gestos formalizados y codificados, a los que subyace una actitud
mental que se orienta hacia la realización dela vía (do). En la cultura
japonesa seguir la vía, es tender por medio de la realización de una técnica
perfecta, a la perfección humana accesible. Aunque el termino kata pueda
traducirse en sentido literal como forma, molde o tipo, ninguna de estas
palabras da buena cuenta del termino japonés que designa un conjunto de formas
codificadas por medio delas cuales se han fijado conocimientos mas amplios
(...). Existen katas en todas las formas de arte tradicional japonés, pero son
las artes marciales las que nos dan los ejemplos mas precisos y estrictamente
formalizados de katas...
Un kata puede estar formado por la
formalización de una sola técnica o por la combinación de varias. Algunos katas
son breves, aparentemente simples y precisos, como los de karate, otros muchos
mas largos. En una primera aproximación podemos decir que en las artes
marciales, un kata es la transposición codificada de un combate entre varios
adversarios. A partir de una situación de partida siempre distinta, se
encadenan técnicas de ataque y defensa e respuesta a los supuestos movimientos
de los adversarios."
El aprendizaje de un kata se basa en la
repetición de gestos técnicos codificados de forma precisa. Según la la
disciplina y la forma del kata, el entrenamiento se hace solo o con un
compañero y se centra en la atención en los encadenamientos, al mismo tiempo
que se busca la perfección técnica. En el periodo Edo se trataba de un simple
gesto técnico ( por ejemplo , una técnica de pegada de sable), cuyo numero de
repeticiones diarias era de varios miles, cosa que algunos adeptos
contemporáneos continúan haciendo. Se trataba de secuencias complejas cuya
orden de magnitud era de unas cuatro a cinco horas diarias. de repeticiones
consecutivas.
La repetición implica progresión:
"El trabajo de un kata pasa por
varias etapas que duran varios años, incluso toda la vida. En principio cuando
se aprende un kata hay que crear la automatización de una serie de gestos que
pretenden la realización perfecta de formas y movimientos per en las artes
marciales se trata de imprimir al mismo tiempo dinamismo y poder, que son
elementos eficaces ...Si comparamos el trabajo de un kata con el dela
fabricación de un sable, consistirá en pulirlo y aprender a servirse de él.
A partir de una situación determinada
cada kata muestra la posibilidad de un desarrollo; de esta manera el kata pone
en juego técnicas de ataque y defensa en respuesta a los movimientos y a las
supuestas estrategias del o delos adversarios. Po lo tanto los diferentes katas
proponen al mismo tiempo técnicas y aprendizaje de las estrategia...El
enriquecimiento que se obtiene de este modo, mediante repeticiones sucesivas.
las hace posibles, ya que la repetición de los mismos gestos no es
idéntica."
Los katas que conocemos en la actualidad
no son obra de una sola persona , sino la condensación de un saber tradicional.
Musashi fundo una escuela, las técnicas del modelo de entrenamiento que elaboro
las repitieron y transmitieron sus alumnos que veían en ello un medio a tender
hacia la perfección del maestro. Sus alumnos idealizaron esas formas técnicas y
proyectaron en ellas la imagen de su maestro. La codificación quedo establecida
cuando fijaron el saber que habían recibido a través de ese modelo de
referencia idealizado. Al mismo tiempo la sociedad entraba en una fase de
estabilización y unificación de los valores feudales que favoreció ese proceso.
para las generaciones siguientes que los
reciben, los katas son modelos o moldes en que basta implicarse para ser
eficaz. Al implicar la propia experiencia en esos moldes, los maestros
sucesivos los modifican y acumulan en ellos la suma de sus experiencias, a la
manera del artista que pone en su obra capas sucesivas de laca. Así el kata,
que al principio se impone como una forma rígida, posee una flexibilidad que le
ha permitido perpetuarse. Así como la escuela de Musashi ha transmitido hasta
nuestros días los katas formalizados por sus primeros alumnos.
Queda explicar por qué el kata, que se
basa en la repetición, es un modelo de acción que durante generaciones ha
servido de soporte a una implicación de tamaña intensidad.
El kata es la forma que sirvió de relevo
y catalizador al desarrollo delas artes marciales japonesas a partir del
periodo Edo. Los aspectos mas visibles son la repetición, la codificación y el
ceremonial. Mediante la repetición, en apariencia idéntica, el adepto busca
adquirir la técnica perfecta. Esta perfección es vehiculada por la imagen del
maestro con el que se identifica. Cuanto mayor es el grado de identificación
mayor es la intensidad de repetición, ya que en el kata el adepto se enfrenta
con ese maestro idealizado l que quiere vencer. El grado de identificación es
sinónimo del pode que el maestro ejerce sobre el discípulo. La repetición se
convierte en cierto modo , en un proceso de lucha contra la persecución del
maestro imaginado.
Al mismo tiempo gracias a la integración
de las secuencias codificadas, el adepto puede llegar a olvidarse de si mismo y
dejarse llevar por la forma automatizada. Dicha forma automatizada es una
técnica experimentada que le asegura la eficacia. El itinerario esta trazado de
antemano y el adepto no necesita gastar energia para intentar trazar un camino.
Es camino es la vía.
Como no dejaba de recordar Musashi , el
camino del guerrero es seguir la vía justa y el entrenamiento técnico
constantes el medio de la búsqueda de perfección, pero en este caso no es una
abstracción: el kata y la identificación con el maestro la concretan y la hacen
tangible los adeptos. Se suele decir que Musashi no tenia maestro pero yo
suscribo la hipótesis de Morita , que dice que Musashi recibió durante su
infancia la enseñanza de su padre, primera figura de maestro. Luego conoció a
diferentes adversarios y al combatir con ellos y obtener la victoria adquirió
lo esencial de su saber.
Su adversario es al mismo tiempo su
maestro y la figura compleja del maestro incluye para él la de sus adversarios
pasados y por venir.
la elevada frecuencia de una practica
intensa del arte marcial en los guerreros no responde únicamente a esa
explicación. Ese modelo de acción se siguió debido a que encajaba en el sistema
de valores sociales dominaste. El modelo del kata integra tambien la vida
social de un guerrero. Lo que he designado, aunque en forma simplificada, como
la figura del maestro es de hecho una imagen de identificación compleja en la
que se fusionan la anticipación de la propia muerte, los ancestros y el señor.
A su vez, un guerrero será un día ancestro para sus descendientes y su vida se
inscribe en la trama religiosa del culto a los ancestros. Sus incestos están
vinculados con el servicio al señor, al que se vincula con una temporalidad
donde predomina la continuidad pasado futuro. Un guerrero se identifica con esa
imagen compleja del ideal de guerrero donde se actualiza la relación
sacralizada de los ancestros al linaje de os señores. Esta imagen es un tanto
mas pesada cuanto mayor es el afán de ser un guerrero digno y honorable. En
otras palabras, en la profundización de su arte el guerreo persigue esa imagen
idealizada con tanta mas intensidad cuanto más se identifica con ella. La
perseverancia y la repetición en su practica marcial diaria son una lucha
contra esta persecución . Este proceso tiende a generar una regularidad sin
falla tanto tanto en el cumplimiento de los deberes la servicio del señor como en
la repetición intensiva delas técnicas en artes marciales.
En la vida de un guerrero el kata del
arte marcial forma parte de esa estructura. Cuando la imagen del maestro se
integra en valores sagrados, la búsqueda técnica tiende a la perfección.
Fuente: Miyamoto Musashi-Kenji Tokitsu