2.29.2008

Shu Ha Ri o Metodo Tradicional de Enseñanza

Este es un articulo extenso sobre la forma tradicional de enseñanza en Japón, no lo quise resumir por que perderia el sentido del articulo.

“Shu-ha-ri” significa, literalmente, aceptar el Kata, diferenciarse del Kata y descartar el Kata.
El propósito del entrenamiento en un ambiente Japonés clásico casi siempre sigue este proceso educativo. Este método único de aprendizaje ha existido durante siglos en Japón y ha sido clave en la supervivencia de muchas de las más antiguas tradiciones Japonesas.
Estas incluyen ámbitos tan diversos como puedan ser las artes marciales, la composición floral, él teatro, las marionetas, pintura, escultura y poesía. Si bien el Shu-ha-ri ha funcionado correctamente hasta la era actual, nuevas aproximaciones sobre el aprendizaje y la enseñanza están alterando este método tradicional Japonés de transmisión de conocimientos.
A medida que las artes tradicionales japonesas son transmitidas con éxito a la siguiente generación de estudiantes, queda bajo la responsabilidad de los Sensei (profesores) de hoy en día ,y a su sabiduría, el enfrentarse a los puntos fuertes y a los obstáculos que pueda haber en el proceso de Shu-Ha-Ri.
Shoden / el nivel Inicial del entrenamiento.
Shu (Aceptar el Kata)

El Kata, o forma, es el núcleo educativo de todas las tradiciones y escuelas Japonesas. Es la representación más visible del conocimiento de una escuela agrupado en un conjunto aparentemente simple de movimientos o conceptos.
Como el Kata es tan accesible, se suele caer en el error de creer que es el aspecto más importante a la hora de determinar la habilidad o progreso de un estudiante. De hecho, el Kata adecuadamente enseñado sí contiene en su interior el Ura, o nivel de información oculto, pero esta información subyace más allá de la superficie u Omote de lo apreciable a simple vista.
Sin primero dedicarse plenamente a la maestría del Omote del Kata, el estudiante está destinado a permanecer como un principiante para siempre, incapaz de progresar hacia la verdadera profundidad del conocimiento que está oculto en el Ura.
Para experimentar Shu y aceptar el Kata, el estudiante debe primero someterse a sí mismo y a su Ego a lo que, en apariencia, son series aleatorias de ejercicios repetitivos.
Muchas veces estos Kata iniciales o Shoden están diseñados con la intención de poner a prueba los niveles de concentración de los estudiantes y su devoción al aprendizaje. En algunas de las tradiciones más rigurosas, el Kata está ideado para crear incomodidad a nivel físico.
Superar este malestar físico significa sólo el primer nivel o paso del estudiante a la hora de concentrarse mentalmente en una sola tarea. A medida que el estudiante vaya progresando a través de los diferentes Kata, otros aspectos estresantes o distracciones aparecerán. Ya que estos procesos aumentan en intensidad, la mente del estudiante aprende a procesar la información y el estrés de una manera mucho más eficiente. Con el tiempo los diferentes procesos neuro-musculares se convertirán en intuitivos.
Una vez que este nivel de Kata es absorbido satisfactoriamente y ejecutado de igual modo, el estudiante ha alcanzado el primer nivel de su entrenamiento.
A lo largo de su entrenamiento se le presentarán otros Kata más avanzados, lo cual significará encontrar desafíos más diversos y complicados, aunque la metodología a nivel mental para el aprendizaje ya está asentada en sus bases.
Se ha alcanzado la razón elemental para el entrenamiento con el Kata.
Los Obstáculos en la enseñanza en el nivel Shoden
En este nivel es posible, gracias al Kata, enseñarlo todo por ellos mismos. Después de todo son repeticiones físicas cuyo cometido es poner a prueba al estudiante e instruirle de modo casi totalmente privado y singular, pues supone una experiencia única para cada individuo.
Aunque pueda parecer una exageración, cualquiera que conozca los movimientos básicos del Kata puede guiar a un estudiante al primer nivel de su entrenamiento. Es incluso posible para algunos estudiantes llegar a este nivel del entrenamiento aprendiendo a través de un libro o similar. Pese a todo, este acercamiento al aprendizaje tan descontrolado y poco guiado por parte de un Sensei coloca al estudiante en una situación peligrosa, especialmente a la hora de enseñar Kata por parejas.
El error más común es la falta de una atención diligente por parte del Sensei hacia la forma física del Kata y al tempo correcto.
Por decirlo llanamente, la habilidad en la enseñanza de muchos instructores de nivel inicial viene de su propia experiencia durante su entrenamiento como alumnos. Debido a esto, ahora están inculcando estos hábitos deficientes en sus alumnos, que deberán después desaprenderlos más adelante. Esto no sólo es potencialmente peligroso sino que también puede ser frustrante para el estudiante.
Este defecto en la enseñanza ha dado como resultado que muchos excelentes estudiantes en potencia queden desencantados con su experiencia en el entrenamiento y abandonen.
Una instrucción diligente incluso en el más básico nivel del Kata es una prioridad absoluta. Los conceptos básicos son el núcleo de cualquier proceso y ejecución posterior y no hay que infravalorarlos jamás.
Chuden / el nivel Intermedio del entrenamiento
Shu en el nivel Chuden

En el nivel Chuden el estudio del Kata incluye un nuevo elemento. Este elemento es la aplicación o Bunkai. Ahora se presentan al estudiante la razón más profunda del Kata y su construcción. También se estudia y evalúa el marco en que existe el Kata. Este estudio y evaluación está, pese a todo, estrictamente limitado a la ejecución pura del Kata, sin ninguna variación. Sólo a través de un estudio estricto, el Kata puede demostrar de manera precisa su relevancia al estudiante a un nivel que éste pueda comprender.
Durante este proceso el Sensei ayuda al estudiante a que empiece a atisbar la existencia del Ura, esos aspectos que yacen ocultos bajo la superficie o forma puramente física del Kata.
Para algunos estudiantes este descubrimiento es una revelación mientras que para otros había sido obvia desde hacia tiempo. De cualquier manera, el Sensei debe ahora presentar de manera precisa y adecuada los conceptos básicos de una manera más abstracta de lo que lo había hecho con anterioridad. De este modo se prepara el terreno para el segundo aspecto del Shu-Ha-Ri.
Ha (Diferenciarse del Kata)
En el concepto tradicional Japonés de Shu-Ha-Ri, Ha es el primer indicio de expresión creativa permitida al estudiante. Es cuando el Henka Waza o variación se experimenta por primera vez.
También se ha llamado “la forma divergente que existe en la forma” o “la variación ortodoxa que co-existe en los límites estrictamente definidos de un Kata mayor”. Es cuándo se anima al estudiante a que considere cualquier tipo de respuesta a un fallo que pudiera existir en el Kata en su estado puro. Una enseñanza extremadamente atenta se requiere por parte del Sensei en este punto, ya que demasiada desviación o variación les llevará a descuidar la técnica o adulterarla, mientras que demasiada restricción puede mermar cualquier talento intuitivo que ya se tuviera.
Motivar un talento creativo, que es intuitivo en el estudiante, es el principal propósito, pero esta experiencia creativa debe estar diligentemente templada por las fronteras del Kata. El Kata debe permanecer reconocible como el Kata. Si el Kata se distancia demasiado de la norma, deja de estar en conexión con el Kata original y pasa a ser una expresión diferente de la técnica. Es imprescindible que tal diferenciación se evite en este nivel del entrenamiento.
Ha en el nivel Chuden
Una vez que el estudiante descubre las fronteras de su entrenamiento dentro del Kata, se dará cuenta que las posibilidades de aprendizaje son casi ilimitadas. Ahora el progreso viene en forma de saltos de habilidad que no se habían experimentado con anterioridad.
Muchos alumnos excelentes demuestran su auténtico potencial durante esta fase de su estudio. Los conceptos y formas de la Ryu (escuela) se integran de tal manera que estimulan la mente del estudiante a nivel intelectual.
Ahora más que nunca valora completamente el Kata y reconoce la sabiduría técnica que existe en su interior. Consecuentemente, muchos Sensei encuentran este momento el más gratificante en el progreso de un estudiante. Los frutos del trabajo de Sensei se ponen de manifiesto poderosamente durante este periodo.
Los obstáculos en la enseñanza en el nivel Chuden
En este momento se debe mantener una “adherencia” estricta a los conceptos fundamentales de la escuela o tradición en particular. El desviarse de estos conceptos que definen la Ryu permitiría al estudiante encaminarse en una dirección que no estaba prevista ni definida por parte del Ryuso (Fundador). Las fronteras del Kata deben ser respetadas y seguidas para que la Ryu mantenga su identidad y su foco de desarrollo.
En este punto, encaminarse más allá de los confines del Kata puede ser desastroso y comprometer el potencial que un estudiante posee.
El Sensei habitualmente suele caer en el error de ser demasiado desestructurado en sus enseñanzas en este nivel en particular del entrenamiento. Malinterpreta el progreso del estudiante y le conduce más allá de su nivel de comprensión.
La mente y la técnica de un estudiante deben estar a prueba de manera constante a lo largo de este estadio intermedio del proceso de entrenamiento y aprendizaje, aunque es posible que un estudiante excesivamente receloso intente progresar demasiado rápido o trate de alcanzar cotas demasiado elevadas.
Esta tendencia o comportamiento debe ser evitada a toda costa o comprometerá los progresos y aprendizajes futuros.
Joden / El nivel de entrenamiento Avanzado
Ri (descartar el Kata)

Algunos practicantes de tradiciones marciales modernas rechazan el Kata y el Shu-Ha-Ri ya que los consideran demasiado antiguos o restrictivos. La verdad, esta posición es imperfecta ya que el propósito del Kata está totalmente malinterpretado o malentendido.
Como muchos “expertos de sillón”, que no han sido entrenados adecuadamente más allá del nivel Shoden del Kata, están opinando y haciendo comentarios sobre un tema acerca del cual están completamente poco cualificados y, por tanto, incapaces de comprender.
Como muchos observadores que han sido ajenos a la experiencia de un estudio y práctica profunda, ven el Kata como el Arte en sí mismo en lugar de verlo como una herramienta de enseñanza muy sofisticada que es, sólo, la representación más superficial de los conceptos que conforman el núcleo del Arte. El Kata , en su errónea interpretación “ES” el Arte.
Es como el típico error por el cual se asume que un Diccionario es la representación completa de un idioma.
Desafortunadamente numerosas tradiciones antiguas en Japón, sin ninguna intención, refuerzan esta interpretación errónea poniendo demasiado énfasis en el Kata.
Habitualmente en estas escuelas se han perdido núcleos de elementos significativos y conocimientos concretos con el paso del tiempo, dejando tras de sí el Omote o caparazón exterior del Kata.
Sin nada más que el Kata estas escuelas habitualmente reinterpretan su Mokuroku (repertorio técnico), haciendo del Kata la fuerza primordial de la Ryu.
Cuando esto sucede la Ryu inevitablemente degenera en una danza simplista donde el Ura y las aplicaciones del Kata pasan a ser un aspecto secundario. Estas tradiciones están, de una manera efectiva, “muertas”.
Son como esqueletos intentando representar el total de una persona.
¿Qué es “Ri”?
El concepto “Ri” es difícil de explicar, es algo a lo que se llega más que algo que se aprende. Es un estado en el que, simplemente, la ejecución sucede tras haber interiorizado el Shu y el Ha. Es la absorción del Kata a un nivel tan avanzado que el caparazón o forma externa del Kata deja de existir como tal.
Sólo la verdad subyacente del Kata permanece. Es la Forma sin ser consciente de la Forma. Es una expresión intuitiva de la técnica que es tan eficiente como la forma preestablecida pero completamente espontánea.
La técnica ya no esta limitada por el proceso de pensamiento consciente, y da como resultado la aplicación de la Waza (técnica), de un modo en que es, verdaderamente, meditación en movimiento. Para el que ha alcanzado Ri, la observación pasa a ser su propia expresión de la realidad. La mente ahora es libre para operar en un nivel significativamente más alto del que es posible anteriormente.
Para el observador casual parece que el exponente de este estado ha alcanzado un nivel “psíquico”, capaz de reconocer la amenaza o intención incluso antes de que esta exista. En realidad el observador tan sólo es “engañado” por su propia inercia mental.
Con “Ri”, el lapso de tiempo entre la observación y la respuesta cognitiva se ve reducido a niveles casi imperceptibles. Es “Ki”, es “Mushin”, es “Ju”. Es todas estas cosas en combinación. Es la manifestación del nivel más alto de habilidad Marcial. A este nivel nos referimos como “Wa”.
El nivel de ejecución técnica asociado con Ri está, realmente, más allá de la habilidad o capacidad de muchos practicantes. Mucha gente simplemente es incapaz de alcanzar el nivel más avanzado de expresión en lo que se refiere al potencial de la Ryu. Pese a todo, frecuentemente, practicantes que nunca han alcanzado este nivel de ejecución técnica se convierten en excelentes Sensei, capaces a su vez, de guiar a un estudiante a un nivel de maestría que incluso ellos mismos son incapaces de alcanzar, de dar el “salto” a la ejecución intuitiva que significa “Ri”.
Algunos observadores intentan rechazar o minimizar estas limitaciones afirmando que son elitistas. Encuentro esta opinión fuera de lugar.
Me gustaría recordar a estos observadores que no todos los seres humanos están capacitados de manera innata para todas las tareas. Como individuos que somos estamos definidos con ciertos talentos y deficiencias. Es en estos talentos y deficiencias individuales dónde nos reconocemos, y son los que nos hacen a los humanos tan únicos como especie.
Intentar negar esta verdad es tratar de negar lo que nos hace ser las personas que somos. Con esto en mente, es imprescindible recordar que el humilde individuo que alcanza la maestría en un ámbito no le garantiza, siquiera, un nivel medio en otro. De igual modo, la pericia técnica no garantiza necesariamente la pericia en la enseñanza.
Los obstáculos en la enseñanza en el nivel Joden y más allá.
Una vez que el estudiante ha alcanzado el nivel de realización del Ri de una manera regular ha alcanzado, en esencia, toda la habilidad técnica que un Sensei puede, estrictamente, enseñarle. El proceso de instrucción debe evolucionar. El Sensei debe permitir que la relación entre el profesor y el estudiante también evolucione.
En este punto el estudiante está obligado por las tradiciones de la Ryu y por los votos de su Keppan a mantener el control de su ego y para reconocer que sin el Sensei y la Ryu nunca hubiera podido alcanzar su potencial definitivo como estudiante.
Debe reconocer que debe todo lo que ha aprendido a la devoción y dedicación de su Sensei a la enseñanza y al Sensei de su Sensei.
Su conducta debe reflejar que está para siempre en deuda con la Ryu y que debe permanecer humilde en presencia de sus Sensei. De igual modo el Sensei debe ahora permitir la autonomía y auto-expresión por parte del estudiante de un modo nunca permitido previamente.
Más como un guía o indicador del camino, el Sensei debería permanecer orgulloso al lado de su alumno con el corazón feliz. Igualmente él está obligado de manera humilde por su responsabilidad para con la Ryu a mantener su modo de vida de acuerdo con los principios y mandamientos básicos que han dejado huella en su estudiante. Su tarea de enseñanza ha llegado a su fin. Ahora es un “abuelo” en lugar de un “padre”.
Desafortunadamente es en este momento, en que el Sensei recibe la mayor exigencia de la Ryu, cuando muchos fallan.
En lugar de demostrar confianza en ellos mismos y orgullo por los logros de sus alumnos, caen presos de la vanidad y de las inseguridades de su espíritu.
El fallo del Sensei ahora está asociado, habitualmente, con la percepción errónea de una falta de respeto por parte del estudiante, una falta de respeto que realmente no existe. Frecuentemente este problema se manifiesta por sí mismo cuando el Sensei intenta reintroducir la estricta relación profesor-alumno, coartando al estudiante a la hora de asumir una posición de madurez y autoridad dentro de la Ryu.
También en este momento algunos Sensei perciben esta “desviación” o diferenciación del antiguo camino marcado, como un rechazo a las enseñanzas impartidas con anterioridad.
En realidad muchas de las enseñanzas del Sensei deben ser negadas por parte del alumno con el fin de alcanzar los más altos niveles de auto expresión dentro de la Ryu. Algunos Sensei son también incapaces de reconocer que la citada diferenciación del camino marcado por sus propias enseñanzas en este nivel es, realmente, una manifestación de la individualidad del alumno y de la confianza en su madurez.
Esta confianza, y hay que recordarlo, fue impartida por las propias enseñanzas del Sensei como parte del “contrato” entre estudiante y profesor.
El Sensei debe recordar su deber y lugar como simple miembro de la Ryu. Debe conservar su corazón humilde y tomar conciencia de sus propias experiencias en el pasado como estudiante que fue.
Conclusión:
Es el deber de cada miembro del Kai el reconocer su posición y obligaciones y, de forma regular, adentrarse en el espejo del Kamidana, el espejo que proporciona el reflejo de la verdad sin distorsionar; y pedir humildemente a los Kami que le ayuden a ver su propio corazón y sus motivaciones con ojo crítico, que le ayuden a distinguir esa pequeña voz que representa al heraldo de la vanidad y la racionalización.
Sólo a través de la expresión de la Verdad el proceso de Shu-Ha-Ri afectará de manera eficiente al estudiante y al profesor en la responsabilidad de transmitir el conocimiento y sabiduría de nuestros antepasados del Kai a las generaciones venideras.
Fuente:http://karateshitokan.blogspot.com