7.06.2022

 

Noción moderna del budo

Desde mediados del siglo XIX , la sociedad cerrada y autárquica del Japón va a ser sacudida por la amenaza occidental. En el periodo Meiji la noción de espacio social se amplia para sus habitantes, el país, representado hasta entonces por el señorío, es representado ahora por el estado. Esta ampliación de la visión del mundo la viven os guerreros como una crisis profunda. Su modelo de acción, que era eficaz en el periodo anterior, deja de ser válido como tal. El compromiso con el arte marcial se valoraba socialmente en la medida en la que hacia entrar en la vida el culto a los ancestros y la fidelidad al señor. Fue recuperado en la estructura de los katas, al formar estos un encadenado dinámico que incitaba a los guerreros a implicarse profundamente en la búsqueda de la perfección.

La llegada de los occidentales precipita el hundimiento del mundo que había dado nacimiento a dicha perfección. El modelo de acción elaborado en el pasado debe encontrar otra estructura. Kano Jigoro concreta un nuevo modelo con la creación del judo. Con la noción moderna de budo, elabora una estructura que aúna el conocimiento de los métodos occidentales con el modelo de acción de los quereros. La noción de budo permite enfrentar el nuevo mundo, más grande, en el que el estado japonés está amenazado. La identificación con ese estado explicaría la enorme implicación en la estructura y la lógica del kata.

Con anterioridad los quereros se implicaban en la búsqueda de al perfección mediante la práctica del arte marcial, puesto que este tenía una dimensión religiosa y cósmica. En la sociedad en movimiento que se ha convertido Japón, la práctica de las artes marciales, separada de su soporte social, ya no es el círculo perfecto en el que uno puede implicarse a fondo. Solo si se une con el estado en peligro puede completarse el círculo, puesto que el emperador, con la nueva noción de estado japonés, pasa a ser una encarnación moderna de las creencias profundas en lo sagrado. Esta es la manera en que la práctica del judo tiende a la perfección, cuando Kano Jigoro les devuelve esos valores y enseña a los estudiantes que, mediante el judo (practica corporal muy asociada al estudio), se convertirán el “pilares del estado”.

Fuente: Miyamoto Musashi de Kenji Tokitsu.