La formación de los katas
A partir del momento en que la religión
se convierte en un elemento nodal dela practica, aparece la idea de perfección.
La practica del arte se funde con una manera de vivir. Para Musashi , el arte
es el jalonamiento concreto de la trayectoria de su vida y de la perfección a
la que aspira. Podemos situar hacia la época de Musashi la formación cultural
de lo que yo denomino el modelo de kata, noción mas amplia y precisa de lo que
se entiende normalmente hoy por ese termino en Japón.
"Un kata es una secuencia que
consta de gestos formalizados y codificados, a los que subyace una actitud
mental que se orienta hacia la realización dela vía (do). En la cultura
japonesa seguir la vía, es tender por medio de la realización de una técnica
perfecta, a la perfección humana accesible. Aunque el termino kata pueda
traducirse en sentido literal como forma, molde o tipo, ninguna de estas
palabras da buena cuenta del termino japonés que designa un conjunto de formas
codificadas por medio delas cuales se han fijado conocimientos mas amplios
(...). Existen katas en todas las formas de arte tradicional japonés, pero son
las artes marciales las que nos dan los ejemplos mas precisos y estrictamente
formalizados de katas...
Un kata puede estar formado por la
formalización de una sola técnica o por la combinación de varias. Algunos katas
son breves, aparentemente simples y precisos, como los de karate, otros muchos
mas largos. En una primera aproximación podemos decir que en las artes
marciales, un kata es la transposición codificada de un combate entre varios
adversarios. A partir de una situación de partida siempre distinta, se
encadenan técnicas de ataque y defensa e respuesta a los supuestos movimientos
de los adversarios."
El aprendizaje de un kata se basa en la
repetición de gestos técnicos codificados de forma precisa. Según la la
disciplina y la forma del kata, el entrenamiento se hace solo o con un
compañero y se centra en la atención en los encadenamientos, al mismo tiempo
que se busca la perfección técnica. En el periodo Edo se trataba de un simple
gesto técnico ( por ejemplo , una técnica de pegada de sable), cuyo numero de
repeticiones diarias era de varios miles, cosa que algunos adeptos
contemporáneos continúan haciendo. Se trataba de secuencias complejas cuya
orden de magnitud era de unas cuatro a cinco horas diarias. de repeticiones
consecutivas.
La repetición implica progresión:
"El trabajo de un kata pasa por
varias etapas que duran varios años, incluso toda la vida. En principio cuando
se aprende un kata hay que crear la automatización de una serie de gestos que
pretenden la realización perfecta de formas y movimientos per en las artes
marciales se trata de imprimir al mismo tiempo dinamismo y poder, que son
elementos eficaces ...Si comparamos el trabajo de un kata con el dela
fabricación de un sable, consistirá en pulirlo y aprender a servirse de él.
A partir de una situación determinada
cada kata muestra la posibilidad de un desarrollo; de esta manera el kata pone
en juego técnicas de ataque y defensa en respuesta a los movimientos y a las
supuestas estrategias del o delos adversarios. Po lo tanto los diferentes katas
proponen al mismo tiempo técnicas y aprendizaje de las estrategia...El
enriquecimiento que se obtiene de este modo, mediante repeticiones sucesivas.
las hace posibles, ya que la repetición de los mismos gestos no es
idéntica."
Los katas que conocemos en la actualidad
no son obra de una sola persona , sino la condensación de un saber tradicional.
Musashi fundo una escuela, las técnicas del modelo de entrenamiento que elaboro
las repitieron y transmitieron sus alumnos que veían en ello un medio a tender
hacia la perfección del maestro. Sus alumnos idealizaron esas formas técnicas y
proyectaron en ellas la imagen de su maestro. La codificación quedo establecida
cuando fijaron el saber que habían recibido a través de ese modelo de
referencia idealizado. Al mismo tiempo la sociedad entraba en una fase de
estabilización y unificación de los valores feudales que favoreció ese proceso.
para las generaciones siguientes que los
reciben, los katas son modelos o moldes en que basta implicarse para ser
eficaz. Al implicar la propia experiencia en esos moldes, los maestros
sucesivos los modifican y acumulan en ellos la suma de sus experiencias, a la
manera del artista que pone en su obra capas sucesivas de laca. Así el kata,
que al principio se impone como una forma rígida, posee una flexibilidad que le
ha permitido perpetuarse. Así como la escuela de Musashi ha transmitido hasta
nuestros días los katas formalizados por sus primeros alumnos.
Queda explicar por qué el kata, que se
basa en la repetición, es un modelo de acción que durante generaciones ha
servido de soporte a una implicación de tamaña intensidad.
El kata es la forma que sirvió de relevo
y catalizador al desarrollo delas artes marciales japonesas a partir del
periodo Edo. Los aspectos mas visibles son la repetición, la codificación y el
ceremonial. Mediante la repetición, en apariencia idéntica, el adepto busca
adquirir la técnica perfecta. Esta perfección es vehiculada por la imagen del
maestro con el que se identifica. Cuanto mayor es el grado de identificación
mayor es la intensidad de repetición, ya que en el kata el adepto se enfrenta
con ese maestro idealizado l que quiere vencer. El grado de identificación es
sinónimo del pode que el maestro ejerce sobre el discípulo. La repetición se
convierte en cierto modo , en un proceso de lucha contra la persecución del
maestro imaginado.
Al mismo tiempo gracias a la integración
de las secuencias codificadas, el adepto puede llegar a olvidarse de si mismo y
dejarse llevar por la forma automatizada. Dicha forma automatizada es una
técnica experimentada que le asegura la eficacia. El itinerario esta trazado de
antemano y el adepto no necesita gastar energia para intentar trazar un camino.
Es camino es la vía.
Como no dejaba de recordar Musashi , el
camino del guerrero es seguir la vía justa y el entrenamiento técnico
constantes el medio de la búsqueda de perfección, pero en este caso no es una
abstracción: el kata y la identificación con el maestro la concretan y la hacen
tangible los adeptos. Se suele decir que Musashi no tenia maestro pero yo
suscribo la hipótesis de Morita , que dice que Musashi recibió durante su
infancia la enseñanza de su padre, primera figura de maestro. Luego conoció a
diferentes adversarios y al combatir con ellos y obtener la victoria adquirió
lo esencial de su saber.
Su adversario es al mismo tiempo su
maestro y la figura compleja del maestro incluye para él la de sus adversarios
pasados y por venir.
la elevada frecuencia de una practica
intensa del arte marcial en los guerreros no responde únicamente a esa
explicación. Ese modelo de acción se siguió debido a que encajaba en el sistema
de valores sociales dominaste. El modelo del kata integra tambien la vida
social de un guerrero. Lo que he designado, aunque en forma simplificada, como
la figura del maestro es de hecho una imagen de identificación compleja en la
que se fusionan la anticipación de la propia muerte, los ancestros y el señor.
A su vez, un guerrero será un día ancestro para sus descendientes y su vida se
inscribe en la trama religiosa del culto a los ancestros. Sus incestos están
vinculados con el servicio al señor, al que se vincula con una temporalidad
donde predomina la continuidad pasado futuro. Un guerrero se identifica con esa
imagen compleja del ideal de guerrero donde se actualiza la relación
sacralizada de los ancestros al linaje de os señores. Esta imagen es un tanto
mas pesada cuanto mayor es el afán de ser un guerrero digno y honorable. En
otras palabras, en la profundización de su arte el guerreo persigue esa imagen
idealizada con tanta mas intensidad cuanto más se identifica con ella. La
perseverancia y la repetición en su practica marcial diaria son una lucha
contra esta persecución . Este proceso tiende a generar una regularidad sin
falla tanto tanto en el cumplimiento de los deberes la servicio del señor como en
la repetición intensiva delas técnicas en artes marciales.
En la vida de un guerrero el kata del
arte marcial forma parte de esa estructura. Cuando la imagen del maestro se
integra en valores sagrados, la búsqueda técnica tiende a la perfección.
Fuente: Miyamoto Musashi-Kenji Tokitsu